A fin de reducir los incidentes dentro y fuera de las infraestructuras, así como generar mecanismos adecuados de atención, hoy se realizarán actividades relacionadas con la búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, en memoria de los 45 años del terremoto del 4 de febrero de 1976.
A dicha actividad se han sumado instituciones públicas, con el objetivo de fortalecer los esfuerzos interinstitucionales en atención y respuesta a las emergencias.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) incentiva a que en los hogares del país y en el ámbito empresarial se practique un plan familiar de respuesta.
Las comunas y los cuerpos de socorro recomiendan mantener la mochila de 72 horas, la cual incluye alimentos, botiquín de primeros auxilios, agua purificada, ropa y llaves.
Lo que ocurrió
Mientras la mayoría de la población dormía, un terremoto de 7.5 grados, en la escala de Ritcher, sacudió al país, el 4 de febrero de 1976. El epicentro del sismo fue en Los Amates, Izabal, con una profundidad de 5 kilómetros.
Los efectos fueron devastadores, aproximadamente 23 mil personas fallecieron, 66 mil resultaron heridas y más de 1 millón resultaron damnificados. Asimismo, miles de edificios colapsaron y el patrimonio cultural de la nación sufrió daños.