El huracán Lane, que se aproxima a las costas de Hawái, está ocasionando ya inundaciones en varias islas de ese estado estadounidense, así como apagones y el corte de algunas carreteras debido a la caída de árboles por el viento.
El ciclón, que se ha degradado a categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5), ha dejado ya más de 750 milímetros de lluvia en algunas zonas de la Isla Grande de Hawái, donde ciertos ríos se han desbordado y han obligado al desalojo de barrios, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Bajo emergencia
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer la aprobación de la declaración de emergencia en Hawái, ante la inminente llegada de Lane, que amenaza con convertirse en la tormenta más intensa sufrida desde hace décadas en este archipiélago del Pacífico.
Esa declaración autoriza al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre y destinar fondos federales para afrontar la tragedia.
Las fuertes lluvias también han ocasionado deslizamientos de tierra en algunas áreas y los vientos han provocado el bloqueo de numerosas calles por árboles caídos en las islas de Maui y la Isla Grande del archipiélago hawaiano, de acuerdo al Departamento de Transporte de Hawái.
La última actualización de la empresa de meteorología AccuWeather sobre el desarrollo de Lane, publicada hoy, apunta a que el huracán “pondrá en peligro vidas y propiedades cuando impacte en Hawái, a lo largo del fin de semana”.