El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil recibió justo cuando vencía el respectivo plazo, un total de 16 impugnaciones contra la candidatura presidencial del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra en la cárcel por actos de corrupción.
Las solicitudes son para que se vete la participación del líder socialista en las presidenciales del 7 de octubre, en su mayoría de partidos políticos, destaca la propia Fiscalía General de la República y el Ministerio Público Electoral. No obstante, Lula, quien está tras las rejas desde abril, deberá cumplir una pena de 12 años, y está virtualmente inhabilitado, lidera con gran ventaja las encuestas de intención de voto.
El Partido de los Trabajadores (PT) inscribió su candidatura el 15 de agosto pasado, con el argumento de que Lula fue condenado sin pruebas, víctima de una persecución política y de que la democracia estaría amenazada con el veto del aspirante favorito a vencer en las elecciones.
La última palabra la tendrá el Tribunal Superior Electoral, que aún no se ha pronunciado sobre el asunto y tiene de plazo hasta el 17 de septiembre, cuando faltarán 20 días para las elecciones.
De acuerdo con la legislación electoral, el Tribunal publicará en los próximos días un edicto en el que constarán todas las peticiones de impugnación contra Lula y a partir de ese momento la defensa del expresidente tendrá un plazo de siete días para responder a todos los asuntos cuestionados.
De las impugnaciones, siete fueron presentadas por otros candidatos presidenciales, por partidos políticos y por coaliciones partidarias.
Candidatura contraviene Ley de Ficha Limpia, alega procuradora general
La más detallada es la presentada por la procuradora general de la República, Raquel Dodge, que también es la procuradora general electoral, y quien impugnó la candidatura de Lula pocas horas después de que fuera inscrita. Dodge alegó en su recurso que el caso del expresidente está claramente enmarcado en la llamada Ley de Ficha Limpia, sancionada por el propio Lula y que veta la postulación a cualquier cargo público de personas condenadas en segunda instancia.
Según un amplio sondeo divulgado el miércoles por la firma Datafolha, en la simulación con el expresidente en la lista de candidatos, Lula tiene el 39 % del favoritismo, y Bolsonaro, el 19 %.
Entre los aspirantes cuyas candidaturas ya fueron oficialmente aprobadas, por decisión unánime de los siete miembros del Tribunal Electoral, figuran Marina Silva; el empresario Joao Amoedo y el líder del Movimiento de los Sin Techo, Guilherme Boulos.