La defensa de Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo, acusó a la Fiscalía de ocultarle información sobre supuestos asesinatos vinculados al narcotraficante mexicano, que las autoridades intentarán probar durante el juicio que arrancará en noviembre en Nueva York.
“Bajo nuestra Constitución, toda persona tiene derecho a un debido proceso y a un juicio justo, se llame John Smith o Joaquín Guzmán. Las acciones del Gobierno reteniendo pruebas se burlan de ese derecho y privan a Joaquín de la posibilidad de defenderse”, dijo su abogado, Eduardo Balarezo.
En un escrito fechado este martes, Balarezo pidió al juez que, o bien impida que la Fiscalía incluya en el juicio supuestas conspiraciones para cometer asesinatos en las que habría estado involucrado Guzmán, o que le obligue a facilitar a la defensa detalles sobre esos supuestos crímenes.
Los abogados del Chapo quieren que, como mínimo, las autoridades les informen “inmediatamente” de las identidades de las víctimas, de las fechas exactas y lugares de los sucesos y de documentos vinculados con cada caso. La Fiscalía tiene intención de demostrar durante el juicio la participación del narcotraficante en un mínimo de 20 conspiraciones para cometer asesinatos.
Las autoridades han comunicado a la defensa que facilitarán las identidades de las víctimas y otros detalles, dos semanas antes de que los testigos de cada caso aparezcan ante el tribunal, con el fin de proteger las identidades de quienes han aceptado cooperar.
Según los abogados, esa situación y la escasa información que han recibido hasta ahora impiden preparar una defensa adecuada ante esas acusaciones, para lo que consideran necesario más detalles y tiempo. Este mes, el juez Brian Cogan, que preside el proceso, ya accedió a aplazar 2 meses el inicio del juicio, hasta el 5 de noviembre.
El abogado del Chapo, que había solicitado un aplazamiento de cinco meses, se declaró “muy decepcionado” por la decisión, e insistió en que no se está garantizando un juicio justo a su cliente.
Guzmán, extraditado a EE. UU. en enero del año pasado, es acusado en ese país de numerosos delitos como líder del Cártel de Sinaloa, entre ellos tráfico de drogas, uso ilegal de armas y blanqueo de dinero.
El Chapo, que se enfrenta a la cadena perpetua, se ha declarado no culpable y está preso en una cárcel de Nueva York, en medio de grandes medidas de seguridad, tras sus dos huidas de prisiones mexicanas.