El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hizo un llamado urgente al Estado de Nicaragua a que garantice a las niñas, niños y adolescentes “el derecho a la educación en un ambiente protector”, a propósito del reinicio, hoy, de las clases en ese país, sumido en una crisis que ha dejado más de 350 muertos desde el 18 de abril.
“La educación, además de ser un derecho fundamental reconocido por la Convención sobre los Derechos del Niño, es un derecho que contribuye a la materialización de muchas más garantías”, dijo la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval, en una declaración pública.
El organismo mundial recalcó que Nicaragua es dignataria de la Convención sobre los Derechos del Niño, que reza que los Estados Partes deben “adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las tasas de deserción escolar”. Además, resaltltó “su profunda preocupación por el impacto de los hechos de violencia en Nicaragua sobre la infancia y la adolescencia”.
El ente mundial hizo suyas las palabras del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en las que urgió a “desescalar la violencia y a encontrar una solución pacífica a la” en esa nación.
Lo que comenzó como reclamos contra unas reformas a la seguridad social, finalmente derogadas, se transformó en una exigencia de la salida del poder tras 11 años consecutivos del presidente Daniel Ortega, al que las fuerzas sociales y económicas acusan de ejercer una brutal represión, con el saldo de más de 350 muertos.