El papa Francisco saludó esta mañana a una delegación de cristianos de Corea del Norte y del Sur, que fueron invitados por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) con motivo de la celebración del 70 aniversario de este organismo ecuménico, lo que es “una señal visible de la unidad posible” en la península coreana.
“El CMI ha trabajado durante décadas por la paz en la península coreana”, dijo a Efe una fuente del Consejo Mundial de Iglesias. La delegación la integran 4 norcoreanos e igual número de sudcoreanos, que se conocieron solo hace tres días, cuando cantaron juntos en el Instituto Ecuménico de Bossey, cerca de Nyon, en el cantón suizo de Vaud.
En el mismo acto participó la reverenda Sang Chang, presidenta del CMI para Asia y Norcoreana que huyó de niña de su país, indicaron fuentes del Consejo. El papa Francisco ha expresado su deseo de que la reciente cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump, en Singapur, contribuya a la paz en la península coreana y en todo el mundo.
Queridos jóvenes, ayuden a los adultos, cuyo corazón a menudo se ha endurecido, a elegir el camino del diálogo y de la concordia.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) June 21, 2018
El pontífice, que visitó Corea del Sur en agosto de 2014, ha enviado numerosos mensajes de satisfacción ante las reuniones y los gestos que han tenido lugar en aras de la pacificación de la zona. El CMI también se implica en la búsqueda de la paz en la península coreana.
Caminar juntos, orar juntos, trabajar juntos: he aquí nuestro camino principal hacia la unidad de los cristianos. #WCC70
— Papa Francisco (@Pontifex_es) June 21, 2018