Familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo de los nueve agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que perdieron la vida durante un atentado perpetrado contra una sede policial en Salcajá, Quetzaltenango, recordaron hoy a las víctimas con la celebración de un acto religioso y plegarias.
Los agentes del Departamento de Asistencia al Personal y de la capellanía policial participaron en la ceremonia liturgica para pedir por el alma de las víctimas, según lo dio a conocer Edú Ardiano, de la Comisaría 41 de la PNC, quien expresó que “de esta manera recuerdan a los agentes que murieron en el cumplimiento del deber”.
El ataque
Salcajá es una de las localidades que se caracteriza por ser pacífica, pero la noche del 13 de junio de 2013, esa tranquilidad se vio interrumpida por un ataque armado de un grupo de hombres que viajaban en vehículos agrícolas y que ingresaron a las subestación policial.
Esa noche murieron ocho agentes y secuestraron al jefe de la subestación, quien tres días después fue abandonado en Huehuetenango, sin vida.
El atentado fue atribuido al supuesto narcotraficante Eduardo Villatoro Cano, alias Guayo Cano, y 15 personas más, que supuestamente integran una agrupación criminal y quienes enfrentarán juicio por los hechos señalados.