Las autoridades reguladoras de Estados Unidos multaron con US $1 millón al banco Wells Fargo por negligencia en su gestión de hipotecas y seguros para automóviles, lo que supone la mayor penalización a una entidad financiera impuesta bajo el gobierno del presiente Donald Trump.
La multa a Wells Fargo, que según la Reserva Federal (Fed) es la segunda entidad bancaria estadounidense por activos, fue anunciada hoy por la Oficina de Protección de Consumidores Financieros (CFPB, por sus siglas en inglés) y la Oficina del Auditor de la Divisa (OCC, por sus siglas en inglés).
Mientras que Wells Fargo reconoció que había cobrado a miles de clientes por seguros de automóvil que no necesitaban, lo que llevó a algunos de ellos a perder sus vehículos por no devolver sus préstamos; y que había impuesto a algunos clientes tasas incorrectas por la gestión de sus hipotecas.
La multa supone un nuevo golpe a la reputación del banco, en un momento en el que trata de recuperarse de un escándalo que se desató hace dos años por la apertura de millones de cuentas sin la autorización de sus clientes.
En febrero pasado, la Reserva Federal (Fed) limitó la expansión de Wells Fargo, tras constatar una “mala conducta generalizada y persistente” en relación con ese escándalo.
La Fed obligó a Wells Fargo a mantener unos activos no superiores a los 1.95 billones de dólares. Al cierre de septiembre pasado, según datos de la Fed, el banco tenía 1.74 billones en activos, por debajo de los 2.15 billones de JPMorgan Chase.