Los golpes, los cuales eran dados para castigar a 4 niños, y que se daban con frecuencia en el hogar de los esposos Reyner Villatoro y Rosaura Verónica Monzón, se convirtieron en los indicios suficientes para que la pareja fuera ligada a proceso y enviada a prisión preventiva por parricidio en grado de tentativa.
El fallo lo dictó José Eduardo Cojulum, titular del Juzgado Undécimo Penal, quien considera que “esa no es la forma de corregir a los hijos”. Además, otorgó un plazo de 3 meses para que el Ministerio Público profundice en las averiguaciones.
Según las pesquisas, uno de los menores, de 8 años, fue azotado con cables de teléfono y tubos de metal el 9 de septiembre del año pasado. Por esa causa estuvo en condición delicada, durante 20 días, en un centro asistencial.
Los informes forenses revelaron que la vida del niño estuvo en peligro.
La denuncia fue interpuesta por Roxana García Orantes de Monzón, quien auxilió a su nieto tras recibir la agresión.
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