Diego Cruz Alonso, el mexicano de 21 años detenido en Madrid como miembro de los Porkys de Costa de Oro acusado de violación a una menor en su país, se negó ayer a ser extraditado porque la acusación responde a una extorsión.
Durante su comparecencia ante la Audiencia Nacional española, Cruz Alonso explicó cómo el progenitor de la menor les sacó un arma, los amenazó de muerte, les pidió el dinero a cambio de no denunciarlos y los obligó a grabar un vídeo disculpándose por una violación de la que se ha declarado cien por ciento inocente.
La supuesta agresión a la chica de 17 años ocurrió en México en enero de 2015, pero no se denunció sino hasta mayo.
Cruz Alonso indicó que el padre de la víctima espió durante semanas a los jóvenes acusados de la violación en grupo, de familias adineradas, para luego extorsionarlos valiéndose de un socio.
Ese día, según relató el acusado, el padre les dijo que si no depositaban 4 millones (no ha especificado de qué moneda), los mataba a todos.
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