Una persona ha muerto, 7 han resultado heridas y otras 6 permanecen desaparecidas por una violenta explosión en una de las mayores plantas químicas del mundo, la sede central del gigante BASF en Ludwigshafen (oeste de Alemania), según las autoridades locales.
El suceso tuvo lugar por la mañana en unas conducciones del puerto norte (al río Rin) por donde la planta se abastece de gas licuado, y los productos químicos lanzados a la atmósfera podrían suponer un riesgo para la población cercana.
“Durante trabajos en tuberías se produjo una explosión que resultó en un incendio”, explicó la empresa.
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