Hacerlo mejor, concentrarse en el programa y pegarle más fuerte a Hillary Clinton. Esa es la hoja de ruta de Donald Trump preparada por sus partidarios para el segundo debate presidencial del 9 de octubre, luego de un desempeño considerado mediocre durante el primer duelo. Mañana martes se producirá el único cara a cara entre los aspirantes vicepresidenciables en Farmville, Virginia.
La mayoría de los comentaristas y analistas concuerdan en que la candidata demócrata Hillary Clinton ganó el primer encuentro, que fue visto por 84 millones de telespectadores.
El aspirante republicano se defiende y dice que él ganó; sin embargo, hasta sus más fervientes partidarios opinan lo contrario, y esperan que el multimillonario muestre otra cara en la próxima cita en Saint-Louis (Misuri, centro) el domingo.
“Creo que necesita tener más sentido común”, señaló Martha Killion, una excamarera jubilada, al asistir a un mitin de campaña en Iowa (centro).
“No puedo creer que no haya podido contraatacar”, agregó en alusión a los 90 minutos durante los cuales Hillary Clinton le dirigió varios ataques despiadados.
El The New York Times informó que sus asesores, conscientes que el magnate inmobiliario perdió fuerza hacia el final del debate, planean prepararlo mejor esta vez: con respuestas cruciales, ciertos hechos en los que insistir y planes de contragolpe.
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