El Manchester United, que había empezado perdiendo en la primera jornada de su grupo de la Europa League, reaccionó en la segunda con una trabajadísima victoria ayer en casa contra el Zorya (1-0), gracias a un tanto de Zlatan Ibrahimovic, en la que el Inter de Milán cayó 3-1 en el campo del Sparta de Praga y registró su segunda derrota.
José Mourinho ya había visto cómo el United perdía en el debut en Rotterdam frente al Feyenoord (1-0), lo que disparó las alarmas. Contra el modesto y desconocido Zorya Lugansk ucraniano, el partido en Old Trafford fue complicándose por momentos, pese a la presencia en el campo de Ibrahimovic, Paul Pogba y otras figuras de los red devils.
Muy previsible durante la primera hora, Ibra apareció como salvador a continuación, rematando de cabeza la volea fallada por Wayne Rooney, que dio involuntariamente la asistencia para el único tanto del partido.
“Ha sido difícil. Tuvimos ocasiones en la primera parte que debimos haber marcado y el partido hubiera sido diferente, pero no lo hicimos. Ellos estuvieron organizados”, admitió Mourinho.
En la Europa League, el United se pone con 3 puntos, los mismos que el Feyenoord, y 1 por detrás del líder, el Fenerbahce turco, que le ganó 1-0 a los holandeses.
Mucho peor fue el día para el Inter de Milán, que había perdido en la primera fecha por 2-0 con el Hapoel Beer Sheva israelí y que ahora se estrelló 3-1 en Praga con el Sparta, lo que deja a los nerazzurri contra las cuerdas y sin puntuar, en un grupo liderado por el Southampton inglés y el Hapoel Beer Sheva, que empataron 0-0.
Si el Inter fracasó, los otros dos grandes nombres italianos, Roma y Fiorentina, sí cumplieron.
Los romanos golearon 4-0 al Astra Girgiu, con dianas del holandés Kevin Strootman, el argentino Federico Fazio, el egipcio Mohamed Salah y 1 en contra del brasileño Fabricio. La Fiorentina arrolló 5-1 al Qarabag de Azerbaiyán, con sendos dobletes del senegalés Khouma El Babacar y del argentino Mauro Zárate. El otro italiano, el Sassuolo, perdió 3-1 en el campo del Genk belga.
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