El Gobierno de Nicaragua otorgó asilo al expresidente de El Salvador Mauricio Funes (2009-2014), investigado en su país por supuesta corrupción, porque lo considera un perseguido político, según publicó ayer La Gaceta, el Diario Oficial nicaragüense.
La solicitud fue hecha por el exgobernante el 1 de septiembre y le fue concedido a él, a su compañera, Ada Michell Guzmán Sigüenza, y a sus hijos: Carlos Mauricio Funes Velasco, de 34 años, Diego Roberto Funes Cañas, de 25, y Mauricio Alejandro Funes Guzmán, de 2.
La decisión de Nicaragua se basó en que su Constitución Política asegura el asilo para los perseguidos políticos, amparando a los que son acosados por luchar en pro de la democracia, la paz, la justicia y los derechos humanos.
Vigencia
La medida tiene efecto desde el 2 de septiembre, de acuerdo con la resolución administrativa firmada por el canciller nicaragüense Samuel Santos. Según argumentó el ex jefe de Estado, está en peligro su vida e integridad física y la de su familia, por luchar en pro de la democracia, la paz, la justicia y los derechos humanos, y su afiliación política en la República de El Salvador.
Funes es investigado penalmente en su país natal por enriquecimiento ilícito y posible lavado de dinero durante su gestión, un proceso derivado de un juicio civil ordenado por el incremento injustificado de su patrimonio en no menos de US $700 mil (Q5 millones 278 mil).
Pormenores
El expresidente confirmó el 23 de agosto que estaba en Nicaragua realizando un trabajo de consultoría, y desmintió entonces que tramitara en ese país una solicitud de asilo, tal como había asegurado el fiscal Douglas Meléndez.
Funes, que no cuenta con ninguna orden de detención en su país, fue el primero en llegar al poder bajo la otrora guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), actual partido de Gobierno.
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