El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, insistió ayer en Nairobi en la necesidad de desplegar una fuerza de protección de la Organización de Naciones Unidas, integrada por tropas africanas, en la capital de Sudán del Sur. En cambio, el presidente sursudanés, Salva Kiir, ha rechazado la intervención de estos nuevos cascos azules que, según él, afectan a la soberanía del país.
Durante julio, en Juba, se enfrentaron soldados de Kiir y los del exvicepresidente Riek Machar. En opinión de Kerry, los combates ponen en peligro el acuerdo de paz de 2015 para intentar poner fin a una guerra civil iniciada a finales de 2013, menos de 2 años después de declararse independiente.
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