El técnico italiano Antonio Conte debutó ayer con victoria del Chelsea frente a su vecino, el West Ham (2-1), en el partido que cerró la primera fecha de la Liga Premier, sufriendo al igual que lo hicieron otros debutantes como Mourinho y Guardiola al frente de los 2 equipos de Mánchester.
El italiano no escapó a la regla, y luego de las derrotas del Leicester y del Arsenal, y las trabajadas victorias del Manchester United y del Manchester City, pudo comprobar la igualdad del campeonato inglés.
Un derechazo raso cruzado del internacional español Diego Costa en el 89 desató la euforia en Stamford Bridge, unos minutos después del empate logrado por James Collins al rematar con la zurda un balón suelto dentro del área.
El astro belga Eden Hazard había inaugurado el marcador de penal poco después de la reanudación del cotejo.
El tercer puesto provisional de los blues es anecdótico, pero les permite situarse en el vagón de los que comienzan la temporada con optimismo.
Luego de una catastrófica última temporada en la que finalizó en un discreto décimo puesto, la afición de los londinenses volvió a sonreír a costillas de su vecino.
Se jugó la expulsión
El West Ham sufrió la retirada por lesión en la primera mitad del ghanés Andre Ayew, y el entrenador croata Slaven Bilic no contó con el francés Dimitri Payet hasta el segundo tiempo.
El exseleccionador de la azzurra dio la titularidad al centrocampista francés Ngolo Kanté, procedente del Leicester, quien aunque jugó todo el partido, lo hizo desde el minuto tres con una tarjeta amarilla a cuestas.
Con Terry en el eje de la defensa, el primer 11 de la temporada no tuvo excesivas novedades. Costa volvió a hacer de las suyas jugándose la expulsión con una entrada sobre el meta rival cuando ya contaba con una amarilla.
El portero español Adrián realizó sendas paradas al serbio Branislav Ivanovic y al brasileño Willian Borges, que bien podrían haber dejado el partido casi sentenciado antes del descanso.
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