Los interesados en ocupar una plaza permanente en el Congreso tendrán que someterse a un proceso de oposición, lo cual implicará, entre otros aspectos, una evaluación de su perfil académico y profesional, y no podrán alcanzar un salario mayor al de los diputados. Así lo establece la nueva Ley de Servicio Civil de ese organismo, aprobada ayer por 89 congresistas, tras dos sesiones plenarias.
Al cobrar vigencia esta normativa, contenida en el Decreto 36-2016, también quedará prohibida la contratación de familiares de empleados y de parlamentarios, con lo cual se pondrá fin al nepotismo, según Mario Taracena, presidente del Legislativo, quien considera este uno de los principales logros de su administración.
En otros temas relevantes destacan la restricción para otorgar licencias con o sin goce de sueldo a los trabajadores que ocupen un puesto en otra entidad del Estado.
Gabriel Duarte, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, dijo que con esta aprobación se empieza a “ordenar el Congreso”; asimismo, se espera que se profesionalice el trabajo del Legislativo, y se transparente con ello la gestión.
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