El presidente colombiano Juan Manuel Santos advirtió a los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que tienen la última oportunidad para entrar en el proceso de paz que se negocia en La Habana. De lo contrario, los combatirá hasta llevarlos a “la cárcel o a la tumba”, según sus palabras. El Frente Primero de las FARC, que opera en Colombia en la frontera con Venezuela, anunció que no aceptará la decisión de desmovilizarse y dejar las armas.
La lucha sigue
“Hemos decidido no desmovilizarnos, continuaremos por la toma del poder por el pueblo y para el pueblo, independientemente de la decisión que tomen el resto de integrantes de la organización guerrillera”, destacó el comunicado del frente insurgente. Señalaron: “Respetar la decisión de quienes desistan de la lucha armada, dejen las armas y se reincorporen a la vida civil. No los consideramos nuestros enemigos”, añadió el Frente Primero. Esa célula es una de las más importantes de las FARC, por su operatividad y por los recursos financieros que mueven. “Alguien me decía en estos días que un frente tenía dudas o algunas personas tienen dudas de si acogerse a este proceso de paz o no”, dijo Santos.
El gobernante advirtió a los combatientes discrepantes, que no tengan dudas, y los llamó para que se acojan al proceso, porque será su última oportunidad. “Todo ese poder de nuestras Fuerzas se concentrará en quienes se queden fuera. Todos los soldados que tenemos por el territorio nacional que hoy cuidan nuestros oleoductos, los traeremos a perseguirlos”, aseveró.
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