Francia y Suiza empataron a cero ayer en Lille, un resultado que le permitió a la selección anfitriona acabar como primera del Grupo A y al combinado helvético como segundo de la llave.
En un encuentro intenso y de mucho desgaste físico, la nati tuvo el control del juego, sobre todo en el segundo tiempo, pero las mejores oportunidades fueron para los franceses, que dispararon en 3 ocasiones al larguero: Paul Pogba (12 y 13) y Dimitri Payet (76).
Sabedor de que el empate le garantizaba el primer puesto de la llave, el seleccionador francés, Didier Deschamps, aprovechó para introducir cambios en el once inicial.
Así, Olivier Giroud y N´Golo Kanté, los dos jugadores advertidos con una suspensión en caso de ver amarilla, se quedaron en el banco, igual que Payet y Blaise Matuidi, por descanso.
Suiza comenzó dominando y tuvo su primera ocasión en el ocho, con un córner desde la derecha que Fabian Schär desvió en el primer palo, y Pogba casi mete el balón en su portería al intentar impedir el remate de Johan Djourou en el segundo. Francia respondió con 3 ocasiones consecutivas del cuestionado Pogba: primero con un disparo desde fuera del área en el que Yann Sommer metió la mano cuando se colaba por la escuadra y la pelota acabó botando en el larguero (12).
Un minuto después volvió a poner a prueba al arquero suizo, con un disparo cruzado desde la izquierda que Sommer acertó a despejar.
Y en el 17, tras un robo en el centro del campo, Pogba recibió en carrera y enganchó un disparo con la zurda desde 25 metros que se estrelló en el transversal.
Amir Mehmedi volvió a asustar a los anfitriones con un disparo desde la frontal que salió un poco alto.
Después de ese inicio de partido bastante intenso, ambos equipos se enzarzaron en una batalla en el centro del campo y se olvidaron de buscar la portería contraria, por lo que no hubo más ocasiones de gol antes de la pausa.
Los suizos mandaron en el segundo episodio, sabedores de que la victoria de Albania ante Rumanía en el otro partido del grupo, que se jugaba al mismo tiempo, le garantizaba al menos el segundo puesto. Al final, el resultado pareció contentar a ambos equipos y el 0-0 fue ya inamovible.
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