El presidente interino de Brasil, Michel Temer, perdió ayer su tercer ministro acusado de corrupción en la estatal Petrobras, en un nuevo revés para su gobierno a un mes de haber asumido el cargo.
El ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, mencionado por el delator Sergio Machado, expresidente de la subsidiaria de Petrobras Transpetro, en el esquema de corrupción, presentó su renuncia para no crear ninguna dificultad para el Gobierno.
El acusado es sindicado de recibir 1.5 millones de reales (Q3 millones 383 mil) en sobornos provenientes de la petrolera.
En el documento de 246 páginas, al que accedió la AFP, Machado detalla transacciones ilegales con una veintena de políticos, incluido el presidente en ejercicio. El delator asegura que el gobernante interino le pidió recursos ilícitos por 1.5 millones de reales, para financiar la campaña de un aliado a la alcaldía de Sao Paulo en 2012.
Temer niega el señalamiento y calificó la declaración de mentirosa y criminal, agregó: “No voy a dejar que esto siga de largo”.
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