Francia y Gran Bretaña presionan a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que envíe ayuda por vía aérea a las localidades asediadas en Siria, en especial a Daraya, donde un convoy humanitario pudo entrar, por primera vez desde 2012, aunque sin comida.
El enviado especial adjunto del ente humanitario, Ramzy Ezzeldin mencionó a la prensa: “Mientras el Programa Mundial de Alimentos no haya terminado su planificación, no habrá ayuda inminente; sin embargo, el proceso que dará lugar a los lanzamientos ya comenzó”.
En la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), las fuerzas árabokurdas abrieron un nuevo frente en el norte del país, y el jueves estaban a 10 kilómetros de la ciudad de Minbej, principal vía de suministro desde Turquía a Raqa, la proclamada capital del califato.
En Irak, las fuerzas gubernamentales y sus aliados siguen combatiendo contra yihadistas que resisten en Faluya, bastión de los radicales a 50 kilómetros de Bagdad y principal objetivo de la ofensiva lanzada el 23 de mayo.
En la ONU, el Consejo de Seguridad se reunirá de urgencia hoy para decidir si envía asistencia vía aérea a las ciudades asediadas. El mes pasado, los 20 países del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (Giss, por sus siglas en inglés) fijaron el 1 de junio como fecha límite para que los convoyes pudieran acceder a esas áreas que requieren de atención.
El miércoles, tras entrar en vigor una tregua de 48 horas en Daraya por iniciativa rusa, el Ejecutivo autorizó por primera vez desde 2012, el acceso de ayudas a esta ciudad.
El régimen intenta desde hace 4 años recuperar Daraya, ciudad estratégica situada a 15 minutos en carro del centro de Damasco y, sobre todo, muy próxima a la base aérea de Mazze.
En ese contexto
Un atentado con bomba golpeó la ciudad de Latakia, bastión del régimen de Bashar al Asad, dejando 2 muertos cerca de una mezquita, en el noroeste de Siria, según la agencia oficial Sana.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de tres muertos en el ataque suicida, según sus fuentes.
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