El regreso de los habitantes a Fort McMurray, una región devastada por incendios, llevará más tiempo del previsto debido a los focos que siguen activos en torno a esa localidad petrolera de la provincia canadiense de Alberta.
El tiempo seco y los vientos sostenidos del oeste favorecen el rápido avance de las llamas cerca de las instalaciones petroleras, situadas al norte de la ciudad, y más al este, hacia la vecina provincia de Saskatchewan.
Informe
Los servicios de bomberos calcularon ayer que la superficie quemada en la región de Fort McMurray era de 4 mil 220 kilómetros cuadrados.
“Tenemos condiciones de fuego extremas, y los vientos avivan las llamas”, indicó Travis Fairweather, portavoz de los cuerpos de socorro.
En las pasadas 2 semanas se han evacuado a 100 mil personas de Fort McMurray y poblaciones aledañas, que se han refugiado en Edmonton, Calgary y, en la mayoría de los casos, en casas de familiares en sus localidades de origen.
Los habitantes de Beacon Hill y Waterways, 2 barrios del suroeste de la ciudad totalmente devastados, tendrán que esperar no menos de 2 meses para regresar a sus hogares.
Lo previsto
Para los demás, el regreso se realizará de forma escalonada a medida que los servicios públicos y los comercios estén operando nuevamente.
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