El ciclista alemán André Greipel, del equipo Lotto, se impuso ayer en el esprín final de la quinta etapa del Giro de Italia, que tuvo como punto de meta Benevento, en el sur del país, y cruzó por delante del francés Arnaud Demare, pero el holandés Tom Dumoulin, de Giant, conservó la maglia rosa de líder.
En un remate con una ligera pendiente hacia arriba, el Gorila de Rostock se impuso con solvencia tras una disputada pedaleada a 250 metros de la línea de meta.
Con la actual vuelta, Greipel, de 33 años, ha participado en 4 ediciones del Giro, y ha logrado una victoria parcial en cada una de ellas (2008, 2010 y 2015), aunque los triunfos de su compatriota Marcel Kittel lo habían mantenido un poco a la sombra.
“En el esprint no había mucho espacio, pero cuando vi el hueco me lancé. El equipo ha trabajado para echar la escapada abajo, y después para mantenerme en los puestos cabeceros. En la vuelta al circuito me mantuve siempre entre los 10 primeros”, destacó el corredor alemán, quien logró su cuarta victoria de la temporada.
La escapada del día reunió a 4 corredores, Brutt, Foliforov, Oss y el español Amets Txurruka, quienes partieron transcurridos 40 kilómetros de etapa y llegaron a contar hasta con 7 minutos de ventaja.
Finalmente fueron alcanzados a 6.5 kilómetros de la meta, en el primer paso por el circuito urbano de la localidad del sur de Italia.
Hoy, la carrera vivirá su primera etapa de media montaña, con una distancia de 157 kilómetros.
Deja un comentario