El rey Felipe VI de España comunicó al Parlamento que, a falta de un candidato a la jefatura del Gobierno, es necesario disolver las cámaras y convocar nuevas elecciones legislativas, 6 meses después de las anteriores.
El monarca comunicó al presidente del Congreso, Patxi López Álvarez, que no formula una propuesta de candidato a la presidencia del Gobierno, informó la Casa Real al término de la tercera y última ronda de consultas con los líderes políticos desde las legislativas del 20 de diciembre, que dejaron un parlamento fragmentado.
El plazo constitucional para elegir a un nuevo ejecutivo que suceda al del conservador Mariano Rajoy, en el poder desde finales de 2011, vence el 2 de mayo.
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La primera votación de una eventual investidura se tendría que haber celebrado este sábado que viene, para lo que era necesario presentar a un candidato con posibilidades de ser elegido este miércoles, explicó López.
“Al no haber ningún aspirante, estamos abocados a la elaboración de ese decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de elecciones. Eso será el martes próximo cuando lo elaboremos y lo firmemos”, precisó a la prensa el jefe del Legislativo.
Los próximos comicios están previstos para el 26 de junio, primera fecha posible según los plazos constitucionales y última antes del comienzo de las vacaciones de los diputados.
España, cuarta economía de la Eurozona, pasa por una situación de parálisis política con un Ejecutivo en funciones que es incapaz de tomar decisiones relevantes. Los nuevos comicios prologarán esta situación al menos 3 o 4 meses más.
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