Mu Par sueña con el día en que todas las llamadas mujeres jirafa regresen a sus tierras de Birmania para vivir de un turismo centrado en la artesanía y no en sus cuellos adornados con aros de bronce, signo de belleza en la tribu Kayan.
Hasta hace poco el país estaba reservado para los viajeros más intrépidos, pero la apertura promovida por la autodisolución de la junta militar en 2011 ha cambiado las cosas.
Tradición
Cuenta la leyenda que las mujeres Kayan, también llamadas Padaung, adoptaron esta costumbre como protección contra los tigres, que solían atacar a sus presas en el cuello. Con la misma finalidad, los hombres acostumbraban a ponerse máscaras con forma de cara en la parte de atrás de la cabeza. Ya no lo hacen.
Algunas birmanas ya no llevan argollas porque les impide trabajar en las ciudades.
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