Las autoridades de Pakistán tienen detenidas a 216 personas y han interrogado a no menos de 5 mil, tras el atentado del domingo en Lahore, donde murieron 73 cristianos que estaban celebrando el Domingo de Pascua, aseveró Rana Sanaullah, ministro de Justicia de la provincia de Punyab.
El funcionario agregó que se están realizando operaciones en todos los distritos de Punyab contra activistas religiosos y extremistas y manifestó que se reforzaron las medidas de seguridad en las 550 iglesias del departamento.
Antecedente
Una facción de los talibanes reivindicó el ataque que dejó 200 heridos en un parque de la ciudad de Lahore.
Las autoridades habían anunciado una ola de operaciones policiales después del atentado en la ciudad de donde es originario el primer ministro, Nawaz Sharif, y que es capital del Penyab, una provincia gobernada por Shahbaz, su hermano, quien es acusado de laxismo (comportamiento poco responsable del valor de las normas morales).
El jefe de Gobierno se comprometió a vengar el ataque que sacudió el bastión de su partido, el PML-N, en el poder y acotó: “Los terroristas no pueden afectar nuestra determinación. Nuestra lucha continuará hasta la eliminación completa de la amenaza terrorista”. Ehsanullah Ehsan, portavoz de la facción talibana, restó importancia a esas declaraciones.
Kashir Nawab, de 30 años, del barrio de Youhanabad, un velo de tinieblas cubrió ayer el sector donde los familiares y allegados presentaron las condolencias en los hogares de las víctimas. Además, añadió: “Los cristianos, en particular, se sienten inseguros”.
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