Una célebre pintura de Vincent Van Gogh podrá seguir en exposición en Estados Unidos, luego de que la Corte Suprema rechazara el lunes la apelación del descendiente de un coleccionista ruso que exigía su devolución, debido a que la tela había sido decomisada por los bolcheviques. El francés Pierre Konowaloff debe abandonar así su esperanza de recuperar El café nocturno, pintado por el artista holandés, en septiembre de 1888 en Arlés.
El valor
El costo de la pieza se estima en 200 millones de dólares. Se encuentra en la galería de arte de la universidad estadounidense de Yale.
La obra era propiedad del ruso Ivan Morozov, un amante del arte de gusto refinado que reunió una de las mejores colecciones de pintura del siglo XIX y principios del XX, en sus frecuentes viajes a París. Pero Morozov fue despojado de sus bienes durante la revolución bolchevique y su colección se convirtió en propiedad de lo que luego sería la URSS. El Van Gogh fue vendido en 1933 por las autoridades soviéticas a una galería en Berlín, y luego fue a dar a otra galería en Nueva York. Finalmente pasó a ser parte de la colección del magnate y mecenas estadounidense Stephen Clark, nieto de uno de los fundadores del imperio industrial de las máquinas de coser Singer. La Universidad de Yale, en el estado de Connecticut (noreste), se convirtió en la última propietaria de la obra en 1961, tras la muerte de Clark, un exalumno.
Konowaloff, bisnieto de Morozov, inició a principios del 2000 una batalla legal para recuperar la pintura, de la que se considera heredero legítimo.
El Café de nuit, un óleo sobre tela, representa en estilo impresionista, el ambiente de un café en medio de la noche, con una mesa de billar, un mesero con la mirada perdida y unos pocos clientes que parecen arrastrar su soledad.
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