El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, arrancó ayer en Paraguay su primera gira por Sudamérica, con escalas en Uruguay, Bolivia y Colombia, una región que lo apoyó para su elección, luego del escándalo de corrupción en el organismo rector del futbol mundial.
El dirigente ítalo-suizo arribó en horas de la mañana a Asunción y se reunió enseguida con el responsable de la Confederación Sudamericana (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez, en la sede de la entidad en la capital paraguaya.
Se trata de la tercera visita de Infantino a Paraguay y a Sudamérica. Ya había estado antes en el congreso de enero pasado cuando Domínguez fue elegido presidente de la instancia. La primera había sido en noviembre de 2015, en un anterior cónclave del organismo, donde se presentaron los candidatos a la FIFA.
La Confederación Sudamericana de Futbol, integrada por 10 federaciones, dio su respaldo unánime a la candidatura de Infantino en las elecciones del ente rector del futbol en febrero pasado.
Hoy, el titular de la Federación Internacional se trasladará a Uruguay, mañana, a Bolivia, y el jueves finalizará su gira sudamericana en Colombia.
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