La orden de expulsión de migrantes instalados en la zona sur del campamento llamado la jungla de Calais (norte de Francia) fue validada por la Justicia, pero la evacuación no será inmediata.
El tribunal administrativo de Lille rechazó el recurso contra la orden de evacuación presentado por un grupo de inmigrantes y de asociaciones. El dictamen fijó a las partes un plazo para que se pronuncien al respecto.
Pese a la decisión judicial, en la prefectura se afirmó que no habrá expulsiones forzadas y se resaltó que se continuará el trabajo con las asociaciones civiles para convencer a los migrantes de ser llevados a albergues.
Construidas en las dunas, las precarias cabañas de esta enorme villa albergan a 3 mil 700 inmigrantes procedentes de Siria, Afganistán y Sudán, quienes desean llegar a Inglaterra.
París quiere reducir a 2 mil personas la población del campamento, pues se trata del principal problema migratorio.
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