Antes de la elección del sucesor de Sepp Blatter al frente de la FIFA el viernes en Zúrich, en una semana que se vislumbra como histórica para la organización que rige los destinos del balompié mundial, estimó ayer Gianni Infantino, uno de los 5 candidatos.
“Esta semana es la más importante de los 112 años de historia de la FIFA, y sus 209 miembros tienen el poder de determinar no solo su propio destino, sino también el de la FIFA y el del futbol en el mundo”, juzgó el secretario general de la UEFA, uno de los favoritos a dirigir la instancia mundial del futbol.
Recuperar la confianza
La elección “del futuro presidente y la adopción de reformas globales del gobierno pueden situar a la institución sobre un nuevo camino de la confianza, del respeto y del crecimiento económico”, añadió el ítalo-suizo en un comunicado difundido ayer.
Infantino, quien anunció su candidatura tras la suspensión de Michel Platini, tiene a cuatro rivales para la presidencia de la FIFA: el jeque bahreiní Salman Bin Ebrahim Al Khalifa (presidente de la Confederación Asiática de Futbol); el empresario sudafricano y militante anti-apartheid Tokyo Sexwale; el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, y el francés Jérome Champagne (exsecretario general adjunto de la FIFA).
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