La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé en 2016, mayores recortes de producción de petróleo en los países competidores, lo cual validaría su estrategia de mantener un exceso de oferta para preservar su parte del mercado.
Según el informe mensual de este gremio, que fue publicado ayer, los países que no pertenecen a esa instancia disminuirán este año su producción en 700 mil barriles diarios (bd), frente a una previsión de 660 mil bd. Se trata del tercer recorte mensual consecutivo de esa proyección.
Esta revisión se explica por las mermas de inversiones anunciadas por las compañías petroleras, por la reducción del número de perforaciones en actividad en Estados Unidos y Canadá y por la importante disminución de la cantidad de campos petrolíferos antiguos”, refiere el documento.
Estrategia
Por su lado, la OPEP, que aglutina 13 países que producen un tercio del petróleo mundial, aumentó en enero su producción en 130 mil barriles diarios respecto a diciembre, hasta los 32.33 millones de barriles diarios (mbd), detalla el boletín.
De esa cuenta, Irán, Irak, Nigeria y Arabia Saudita aumentaron su producción, y se redujo en
Argelia, Angola y Venezuela.
La organización prevé que la demanda de 2016, establecida por el momento en 31.65 mbd, podría aumentar a partir del tercer trimestre, hasta alcanzar los 32.7 mbd.
Esa perspectiva permitiría empezar a reequilibrar el mercado, validando de paso la estrategia del gremio.
Abundante oferta
En tanto, el exceso de oferta de oro negro fue de 2 mbd en 2015, según consta en el reporte.
El precio del barril de crudo cayó 47 por ciento en 2015, respecto al año anterior y no menos de 70 por ciento corresponde a junio de 2014, llegando a caer en enero por debajo de los US $30 (Q229.5).
El derrumbe se debe a una saturación del marcado, alimentada por la guerra entre la OPEP, liderada por Arabia Saudita, con los productores de petróleo y gas de esquisto de Estados Unidos.
En ocasiones anteriores, esta organización recortaba su producción cuando los precios caían, pero esta vez, parece determinada a sacar del juego a sus competidores, pese al descontento de algunos miembros de esa entidad, como Venezuela.
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