El Gobierno de Rusia y el de Venezuela siguen estudiando una posible reducción coordinada de la oferta de petróleo de los países exportadores para hacer frente a la caída del crudo, el mismo día en que Moscú anunció un nuevo récord de producción.
El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio del Pino, que está en Rusia antes de viajar a Catar, Irán y Arabia Saudita, se reunió con Igor Sechin, el influyente presidente de la petrolera Rosneft y cercano a Vladimir Putin.
Según la compañía, no solo hablaron de los proyectos de Rosneft en Venezuela sino también de una posible cooperación para normalizar la situación del mercado del crudo en el mundo.
Ya la semana pasada el ministro ruso de Energía, Alexandre Novak habló de una posible reunión de Moscú con los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), una entidad de la que no forma parte, para acordar una reducción coordinada de la producción.
Interés común
“En caso de interés común por una reunión entre la OPEP y los países no miembros de esta organización estamos preparados por el consenso”, reafirmó el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, citado por las agencias RIA Novosti e Interfax durante una visita a Abu Dabi.
En la misma línea y a pesar del escepticismo de los expertos sobre un posible acuerdo, Novak recibió el lunes a su homólogo venezolano. Ambos hablaron de posibles consultas con los países productores, miembros o no de la OPEP y Novak confirmó estar dispuesto a participar en estas consultas, indicó el ministerio ruso de Energía.
El sábado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que está cerca un acuerdo entre la Organización y los países que no son miembros del gremio para estabilizar el mercado.
Preguntado sobre las consultas, Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, aseguró ayer que Moscú sigue en contacto con los países productores porque la cuestión de inestabilidad del mercado petrolero es vital para la economía rusa.
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