El serbio Novak Djokovic ganó ayer su sexto título del Abierto de Australia al batir al británico Andy Murray en 3 mangas, por 6-1, 7-5 y 7-6 (7/3), en Melbourne, y confirmó, una vez más, su dominio en el tenis mundial.
Este trofeo es el undécimo de Grand Slam del número 1 mundial, que alcanzó a las leyendas Rod Laver y Björn Borg en el palmarés histórico. Además, Djokovic igualó el récord de ediciones ganadas del Abierto de Australia, establecido por Roy Emerson en los años 60.
“Me siento muy orgulloso de estar al lado de estas leyendas de nuestro deporte”, dijo después de su triunfo, sellado en 2 horas y 53 minutos.
Ganador en sus 6 comparecencias por el título en Australia, tiene en su palmarés las ediciones de 2008, 2011, 2012, 2013, 2015 y 2016, en el que, sin duda, es su “grande” favorito.
Seguidilla de triunfos
El serbio, de 28 años, partió en la Rod Laver Arena como el gran favorito contra un rival al que le ha ganado en 11 de sus 12 últimas confrontaciones y, con su nuevo triunfo, 4 veces en la final del primer grande del año. En una racha casi incomparable, no pierde un partido de eliminatoria directa desde agosto, la final de Cincinnati frente a Roger Federer, y su única derrota en los 6 meses pasados fue un partido de la fase de grupos en el Masters de Londres.
Femenino
La alemana Angelique Kerber celebró ayer su espectacular victoria en la final del Abierto de Australia de tenis, disputada contra la número uno mundial, Serena Williams, con una zambullida en el río Yarra, próximo al estadio Rod Laver Arena.
Kerber, quien también roció champán y posó con el trofeo en la Casa del Gobierno de Melbourne, se bañó en la fría agua junto a miembros de su equipo.
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