El británico Andy Murray se clasificó para la final del Abierto de Australia al doblegar al canadiense Milos Raonic, hoy, en un partido que alcanzó los cinco sets y con la gesta alcanzada, de nuevo desafiará en la final al serbio Novak Djokovic, vigente campeón.
Murray se impuso, en una batalla que se mantuvo por espacio de 4 horas y 3 minutos, por 4-6, 7-5, 6-7 (4/7), 6-4 y 6-2, en la Rod Laver Arena, y seguido del gran esfuerzo de la penúltima jornada, le espera Djokovic en la final del domingo, la cual figura como la cuarta vez que disputen el partido por el título de Australia.
El escocés tuvo que dar lo mejor de sí mismo para batir al hombre de moda en el circuito. Raonic llegaba a las semifinales de Australia como invicto en 2016, sumado a la victoria frente a Roger Federer en la final de Brisbane.
En dos ocasiones el canadiense se puso por delante, ganando el primero y el tercer set, pero Murray sacó la garra que le caracteriza y con desborde de serenidad, doblegó a su oponente.
“Empecé a leer mejor sus servicios según avanzaba el partido y había hecho unos cuantos restos; esta fue la clave”, dijo Murray, quien sólo perdió su saque en el primer set.
Lesión del canadiense
En la quinta manga Raonic sufrió una rotura que le hizo perder los nervios. Rompió su raqueta contra el suelo y además, empezó a tocarse el muslo derecho, perdió velocidad y jugó con gestos de dolor.
La otra batalla
Mañana se disputará la final femenina del Abierto de Australia entre la gran dominadora del circuito, Serena Williams, quien buscará igualar los 22 “grandes” de Steffi Graf, frente a otra alemana, Angelique Kerber.
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