Piñas con forma de granada y claveles saliendo de fusiles: en Bogotá, el arte urbano refleja la guerra en Colombia, pero también las ansias de paz para acabar con un conflicto armado interno de medio siglo.
La posibilidad de que se selle un acuerdo entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ha inspirado a creadores callejeros. DjLu, famoso por sus pictogramas antibélicos, salpica por el centro de la referida ciudad dibujos en blanco y negro de soldados disparando corazones o de una avispa con carabinas como antenas.
Profesor de artes plásticas de la Universidad Católica de Colombia, se define como un “servidor de la paz” . “No soy un tipo que ha sido desplazado por la contienda, hay que tenerlo claro. Pero simplemente soy humano y creo que la disputa es absurda”, afirma.
Una “moda promovida”
El grafiti vive un auge en la capital colombiana, incentivado por la alcaldía de Gustavo Petro (2012-2015). Incluso, existe un recorrido turístico para conocer murales en puntos emblemáticos de la urbe.
Según las encuestas, 69 por ciento de la ciudadanía respalda el proceso de paz cuyas conversaciones se iniciaron en Cuba.
Pero para otros, como el retratista Stinkfish, “el objetivo es (…) reivindicar la calle como un lugar de acción libre”. Añade, que el pacifismo solo ha ayudado a crear el “escenario turístico en el que se está convirtiendo a la República”.
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