Castigada por la caída de los precios del petróleo y las sanciones occidentales por la crisis ucraniana, la economía rusa se contrajo 3.7 por ciento en 2015, según datos oficiales publicados ayer.
Esta evaluación del servicio de estadísticas Rosstat concuerda con las previsiones del presidente Vladimir Putin y del Ministerio de Economía, que habían previsto una profunda recesión durante el año pasado.
En 2014, el Producto Interno Bruto (PIB) de esa nación registró un ligero crecimiento de 0.6 por ciento.
Bajos precios
La economía rusa se ha visto duramente golpeada por el derrumbe de los precios del petróleo, que aportan la mitad de los ingresos presupuestarios del país.
En tanto, la recesión podría prolongarse este año, según el Fondo Monetario Internacional, el cual calcula una caída del PIB de 1 por ciento en 2016.
El hundimiento del precio del crudo ocasiona, además, una fuerte devaluación del rublo, que la semana pasada tocó sus mínimos históricos frente al dólar.
Las previsiones presupuestarias de este año se basan en una estimación del barril de petróleo a US $50 (Q382).
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