El Nuevo Mundo lleva un nombre que no corresponde con la verdad histórica.
Mañana se conmemoran 524 años del “descubrimiento” de América. Cristóbal Colón llamó Indias a estas latitudes desconocidas para Europa, denominación que derivaría en el de Indias Occidentales. El propio descubridor murió en 1506 sin saber que había arribado a las costas de un continente nuevo.
Poco después apareció el término Nuevo Mundo en relación dialéctica con el Viejo Mundo, tanto en lo geográfico, histórico, como lo filosófico.
Uno de los “descubridores intelectuales” de lo que sería llamado América, Amerigo Vespucci, presuntamente realizó viajes al Nuevo Mundo, la única fuente para establecer la veracidad son las propias cartas del toscano. No son autógrafas sus 2 relaciones, Mundus Novus (1503) y Carta de Amerigo Vespucci sobre las islas recién halladas en los 4 viajes que realizó (1504). La segunda de ellas contiene una serie de inexactitudes que la hacen poco fiable.
Además, los relatos más o menos sesgados de los historiadores de la época, en desacuerdo con la información contenida en las cartas citadas, enrevesaron a tal punto el aporte del teórico navegante que el problema se conoce como la “cuestión vespucciana”. Consuelo Varela Bueno apunta que “son múltiples las contradicciones que estas cartas presentan desde variados puntos de vista. A los disparates geográficos se unen excesivos y sospechosos paralelismos con los viajes de Colón (también 4), a quien se trata de quitar la autoría del descubrimiento del continente americano. Además, existe un ansia desmedida de privar de méritos, no solo a Colón, sino también a toda una serie de navegantes al servicio de España”.
Parece más bien que esas cartas sean todas ellas, en mayor o menor medida, arreglos de cartas auténticas de Vespucci, que, al servicio de una propaganda florentina o antiespañola, se urdieron a lo largo de los siglos, con interpolación de textos y distorsiones por medio de evidentes afanes nacionalistas.
El continente recién descubierto fue bautizado en 1507 con el nombre de América por el geógrafo lorenés Martín Waldseemüller, editor de la obra Introducción a la Cosmografía. El nombre no cuajó de inmediato, pues la costumbre era utilizar la denominación Indias Occidentales. El primero en oponerse a la designación de América fue Fray Bartolomé de las Casas, quien detalló en su Historia General de las Indias la serie de errores que aparecieron en las cartas de Vespucci, a quien acusó de pretender “tácitamente aplicar a sus viajes y a sí mismo el descubrimiento de la tierra firme, usurpando al Almirante lo que tan justamente se le debía”.
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