Khalid Hasnain, AFP
No menos de 65 personas murieron y 340 resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado este domingo en un parque en Lahore, ciudad del este de Pakistán, donde cristianos celebraban la Pascua, informó Deeba Shahnaz, portavoz de los servicios de urgencia.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Raheel Sharif, anunció que había presidido una reunión de alto nivel para coordinar la respuesta al atentado suicida y llevar ante la Justicia a los asesinos.
“La explosión fue muy fuerte”, precisó Haider Ashraf, jefe policial, quien agregó: “El lugar del estallido estaba lleno de personas”.
“Para auxiliar a los heridos hemos necesitado la ayuda de la institución armada, la cual ayuda en las tareas de rescate y seguridad”, explicó Muhamad Usman, alto funcionario de la ciudad de Lahore, quien destalló que mujeres y menores figuran entre las víctimas y el balance podría subir, debido a que hay heridos en estado crítico.
Grupos islamistas armados tenían como objetivo a la minoría cristiana que representa cerca del 2 por ciento de la población de ese país mayoritariamente musulmán sunita de 200 millones de habitantes.
En los pasados años, iglesias han sido objetivo de ataques en Lahore, bastión del primer ministro Nawaz Sharif, en la provincia de Penyab. Seguidores de Jesucristo han sido acusados de haber ofendido al islam, crimen al que se aplica la pena de muerte, según la controvertida ley sobre la blasfemia.
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