Centroamérica tiene potencial para mejorar su producción.
El comercio entre América Latina y Asia no se detiene, a pesar de algunas barreras, como los altos costos logísticos, pues el año pasado el flujo comercial alcanzó US $581 mil millones, una cifra que casi superó el récord existente y que ha crecido de manera consistente todos los años, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En 2000, Asia representaba 1 de cada 10 dólares del flujo comercial de Latinoamérica y el Caribe, pero en 2018 esa cifra alcanzó 1 de cada 4, refiere el estudio.
Más de la mitad de todas las exportaciones de la región con Asia se concentra en cuatro productos y sus derivados: soja, petróleo, acero y cobre.
En contraste, los productos que importamos de Asia, la mayoría de ellos manufacturados, son mucho más diversos. Por ejemplo, las 4 principales exportaciones chinas a la región representan tan solo un 13 % del total de sus exportaciones.
“Esta situación tiene sentido. América Latina es una región con muchos recursos naturales, mientras que Asia, y en particular China, son potencias industriales hambrientas por materias primas”, dijo Paolo Giordano, economista comercial principal del BID.
En el informe del BID, Aprovechar la conectividad: Cómo desatar el potencial comercial de América Latina y el Caribe en Asia, Giordano argumenta que la clave está en una combinación entre facilitar la logística y establecer tratados comerciales.
De acuerdo con la investigación, reducir los aranceles, renovar la infraestructura y bajar los costos logísticos podrían potenciar las exportaciones de América Latina y el Caribe con Asia .
De hecho, el reporte estima que estas reformas también incrementarían el valor de las exportaciones a otras regiones, como la Unión Europa y Estados Unidos, y esto haría a la región más competitiva en el ámbito mundial.
Según el informe, los países asiáticos también se beneficiarían de estas medidas.
Más dinámica productiva
El Banco Interamericano de Desarrollo considera que el crecimiento del flujo comercial entre América Latina, Asia, Europa y EE. UU. cambiará las dinámicas productivas de los países. Se estima que los sectores agrícolas y de alimentos tienen el mayor potencial de crecimiento, y Brasil podría expandir su producción agrícola en un 4.5 %. Otros sectores, como el minero, en particular entre los países de la Alianza del Pacífico y Brasil, observarían crecimientos de 4.3 % y 3.8 %, respectivamente; el manufacturero, por otro lado, aumentaría en la producción de partes de automotores en un 8.3 % y de maquinaria en 4 % en América Central.