Gobiernos y comunidad internacional implementan proyectos productivos en Centroamérica.
Las comunidades del Corredor seco centroamericano trabajan junto a los Gobiernos y la cooperación internacional para contrarrestar la falta de alimentos y fortalecer la producción agrícola en la región.
En ese sentido, con el propósito de desarrollar las capacidades y cobertura del Programa de Alimentación Escolar (PAE), la Embajada de Suecia y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo han implementado buenas prácticas de piscicultura y producción de hortalizas bajo macrotúneles en 11 municipios de Chiquimula.
Este esfuerzo cuenta con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación y agricultores asociados.
Sustento y comercio
La iniciativa de apoyo técnico para los habitantes del Corredor seco guatemalteco ha logrado la construcción de 90 estanques piscícolas, implementando la metodología de recubrimiento del suelo con geomembrana y 88 macrotúneles, para generar opciones de alimentación del PAE en la región, en el marco de la Ley de Alimentación Escolar.
El impacto en la vida de las personas del área ha sido positivo, ya que con la implementación de estas tecnologías les permite generar sustento y comercio para el bienestar de sus familias y el de su comunidad. En esta primera fase, muchos de los estanques ya están construidos, en los cuales se lleva acabo la crianza de tilapia.
Estas acciones demuestran que con capacidad, soporte técnico y apoyo económico se logra incidir en la calidad de vida de las personas que habitan el Corredor seco guatemalteco, pudiendo demostrar un antes y un después en el desarrollo social, intelectual y económico de las familias.
Más cooperación
Para 2019, la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) solicitaron a la comunidad internacional US $72 millones para brindar asistencia alimentaria a más de 700 mil personas en el Corredor seco centroamericano.
Estos fondos también se utilizarán para crear y rehabilitar activos productivos, diversificar las fuentes de ingreso de los agricultores, establecer sistemas de protección social y fortalecer su resiliencia ante los efectos del cambio climático.
El director regional para América Latina y el Caribe del PMA, Miguel Barreto, dijo en su oportunidad: “Si no les apoyamos, el período de escasez de alimentos podría ser particularmente duro para ellos, y especialmente para los más vulnerables, entre ellos niñas y niños, con el consecuente deterioro de su condición nutricional”.