Con diálogos buscan propuestas sostenibles sobre migración y seguridad alimentaria.
Con el fin de fortalecer las acciones para mitigar la pobreza y pobreza extrema en Guatemala, El Salvador y Honduras, así como avanzar en los planes de desarrollo de la región, se lleva a cabo el llamado Diálogo Nacional, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La FAO apoya a los gobiernos de las tres naciones mencionadas y de México en sus esfuerzos para hacer frente a estos desafíos, generar oportunidades y combatir las causas de la migración rural.
El propósito del Diálogo Nacional es planificar desde las realidades territoriales las acciones necesarias para retomar los Planes de Desarrollo Territorial, en el marco de la iniciativa 100 Territorios libres de pobreza extrema y hambre en América Latina e impulsar el desarrollo rural para generar las opciones de bienestar.
Y es que la falta de crecimiento e inversión productiva, la ausencia de oportunidades, la violencia, el deterioro de los recursos naturales y la ocurrencia cada vez mayor de desastres naturales mantienen en condición de rezago a muchos territorios rurales y empujan a su población a migrar, según la FAO.
Buscan mejoras
Estudios de diversos organismos internacionales muestran que al menos la mitad de los migrantes irregulares de los países del Triángulo Norte de Centroamérica, provienen de las zonas rurales más rezagadas o que han sido afectadas por desastres naturales.
En estos territorios rezagados se tiene poco o ningún acceso a tecnología e infraestructura, servicios de extensión y financiamiento, y generalmente disponen de suelos pobres sin seguridad jurídica sobre la propiedad, con centros de acopio distantes e insuficientes y difícil acceso a mercados.
Para avanzar en la búsqueda de soluciones a estos problemas, la semana pasada se llevó a cabo en Guatemala el Diálogo Nacional sobre migración, desarrollo y seguridad alimentaria, con participación de Rebeca Arias, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas, y Diego Recalde, representante de la FAO en este país, así como autoridades y técnicos de Gobierno, sociedad civil, sector privado y académico.
Recalde expresó que el desarrollo debe visualizarse desde abajo para arriba, priorizando las necesidades de los pobladores en los territorios donde vive la gente que se encuentra en situación de hambre y pobreza, para fomentar las oportunidades en sus propias
localidades.
Las conclusiones y recomendaciones de la actividad permitirán preparar la participación de Guatemala en la Reunión Internacional de Alto Nivel sobre migración, desarrollo y seguridad alimentaria, a celebrarse el 2 y 3 de julio en la Ciudad de México.