Guatemala volvió a situarse entre los países con los niveles más altos para iniciar negocios, al ocupar la segunda posición, entre 45 evaluados, según el Monitor Global de Emprendimiento 2023-2024 (GEM, en inglés). En 2013, cuando iniciaron estas evaluaciones, el país se colocó en el puesto 13 de 70 analizados.
El GEM ve la actividad productiva, identifica sus principales factores, y el contexto institucional y cultural en el que se desarrolla. En Guatemala lo realiza el Centro de Emprendimiento Kirzner, de la Universidad Francisco Marroquín (UFM).
La tasa de emprendimiento temprano del país fue la más alta (32.4 por ciento); en la fase potencial, 46.4 por ciento y establecido, 13.2 por ciento. En los tres, Guatemala supera al resto de naciones latinoamericanas que participaron.
Además, aquí existe la más alta proporción de personas que considera el inicio de una empresa como buena opción para generar ingresos. También su actitud es más alta que la de países latinoamericanos. Y sobre el temor al fracaso, como principal razón para no aprovechar la oportunidad identificada, la tasa es inferior a la de los distintos grupos analizados.
Por género, el 55 por ciento son hombres y el 45 por ciento, mujeres; más de la mitad tiene al menos nivel académico diversificado, aunque uno de cada cuatro solo cuenta con estudios de nivel primaria completa o no ha estudiado (25.7 por ciento). El 28.8 por ciento de las mujeres dijo que tiene un negocio de reciente creación (menos de 42 meses), siendo el tercer país con la tasa de emprendimiento femenino más alta, debajo de Chile (30.2 por ciento) y Ecuador (33.4 por ciento).
El capital semilla
Los resultados de la encuesta infieren que el 55.9 por ciento inicia con menos de 10 mil quetzales; siete de cada 10 son negocios de consumo y cuatro de cada 10 generan entre uno y cinco plazas de trabajo.
La UFM también destacó que más del 80 por ciento tiene esperanza de abrir más puestos de empleo en cinco años, pero se enfocan en mercados pequeños como su comunidad o municipio donde residen. El 70 por ciento inicia como informal, pero pasados los 3.5 años el 42 por ciento formaliza sus actividades comerciales.
