Debido al incremento de los incendios forestales, especialmente, en áreas protegidas, la Junta Directiva del Congreso de la República solicitó al Ejecutivo que se declare Estado de excepción.
Movilizar todos los recursos necesarios, incluyendo personal, equipo y presupuesto para la extinción de las quemas en curso es una de las acciones que pidieron los parlamentarios al presidente Bernardo Arévalo de León, por medio de una carta que le fue
enviada ayer.
Además, sugieren implementar un plan de acción interinstitucional con la participación de las fuerzas armadas, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), bomberos, municipalidades y organizaciones civiles, y brindar apoyo y asistencia a las comunidades damnificadas.
En el ámbito nacional, han ocurrido 1 mil 358 incendios forestales, los cuales han consumido
7 mil 421 hectáreas de bosques y pastizales. Los departamentos más afectados son Guatemala, con 256 siniestros; Quiché, 190 , y
Huehuetenango, 139.
En las zonas protegidas van 46 de estos fenómenos que han afectado 1 mil 360 hectáreas, causado irreparables pérdidas en la flora y fauna, especialmente, en la Reserva de la Biósfera Maya, en Petén.
Un helicóptero privado y otro de la Fuerzas Aérea Guatemalteca (FAG) continúan sus operaciones de combate a las llamas. Lanzan agua con líquido retardante para controlar el foco principal del incendio en el Biotopo del Quetzal, en jurisdicción de Purulhá, Baja Verapaz, informó la Conred.
En el lugar se encuentra personal civil, militar, de la municipalidad y los guardarrecursos del lugar, que iniciaron una línea de defensa en el área afectada y con ello proteger la zona más poblada y densa del bosque natural.
El Instituto Nacional de Bosques (Inab), por su parte, anunció que está fortaleciendo la capacidad de su personal en sus 35 oficinas subregionales.
Se han conformado 50 brigadas con 750 voluntarios para hacerle frente a los eventos en los
lugares de su jurisdicción.