La Reserva de la Biosfera Maya (RBM), en Petén, promueve el desarrollo socioeconómico del país, por medio de los bienes y servicios manejados de manera racional, indicaron expertos del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).
De acuerdo con la exposición, durante una conferencia de prensa, la zona posee cerca de 2 millones de hectáreas, resguarda una gran riqueza de biodiversidad y sitios arqueológicos. La RBM alberga 2800 especies de flora, fauna y humedales, por los cuales se trabaja mediante un proyecto de restauración, ya que han sufrido deterioro, según las autoridades.
2 millones de hectáreas posee la zona bajo protección.
Los registros oficiales detallan que 559.5 millones de toneladas de CO2 están almacenadas en el territorio petenero, donde también se impulsa la protección de los sitios Tikal, El Mirador, Naachtún, Nakún, La Corona, Río Dulce, Uaxactún, Piedras Negras y El Perú.
Turismo sostenible Para el cuidado de toda esta riqueza, hay procesos turísticos conjuntos en el manejo y conservación, para que sea una forma sostenible, rentable y segura de recibir a los visitantes en espacios legalmente protegidos. Por ello, las entidades públicas encargadas del resguardo de la naturaleza y de la industria sin chimeneas organizan viajes que otorguen beneficios económicos alternos a las comunidades aledañas a las áreas protegidas.
Esta forma de recreación y aventura brinda al visitante la importancia de la conservación del patrimonio verde y arqueológico, “pues de ellos depende nuestra subsistencia”, señalaron los ponentes.