La diversificación de la matriz energética, mayor cobertura de electrificación rural y la reducción en las tarifas en el sector son algunos resultados tangibles del modelo nacional, lo cual ha llamado la atención de países desarrollados que estudian el caso.
Lo anterior es el resultado de las reformas legislativas impulsadas en materia eléctrica en 1996, de acuerdo con Carlos Colom, director de Energía e Infraestructura del Grupo IDC.
75
por ciento de energía se generaba con combustibles fósiles.
Dichas modificaciones lograron un cambio en el subsector eléctrico, abriendo el mercado y el acceso a nuevas tecnologías para generar, transmitir y distribuir dicho insumo de una mejor calidad.
Carmen Urízar, ministra de Energía y Minas (2000- 2008), aseguró que con los cambios en el sector energético se rompió el monopolio y se abrió el mercado a una sana competencia. “Ahora existe un mercado muy dinámico, con 104 generadores, 8 transportistas, 3 distribuidoras privadas y 16 municipales”, indicó.
Colón dijo que, en 2007, cerca del 75% de la generación de energía se hacía con combustibles fósiles, con costos económicos y ambientales adversos.