El presidente Jimmy Morales instó ayer a las instituciones encargadas de la mitigación de desastres a que no claudiquen en el servicio a la población necesitada, durante una gira en Escuintla, donde supervisó la entrega de alimentos a las familias damnificadas por el desbordamiento del río Coyolate, en Nueva Concepción.
“Los exhorto a que lo sigan haciendo y que bajo ninguna circunstancia claudiquemos en el compromiso de servir a nuestra nación”, dijo el mandatario al llegar al Centro de Operaciones de Emergencia (COE), en la cabecera del departamento referido.
El Consejo Departamental de Desarrollo informó que en los 11 municipios fueron afectadas 4 mil 680 personas, mientras que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres indicó que el desbordamiento del Coyolate causó daños en los hogares de 400familias.
Por ahora se han entregado 415 raciones de alimentos en el municipio de Nueva Concepción, 72 en Iztapa y 20 en Sipacate, explicó la portavoz del COE de Escuintla, Mayra Pineda.
Morales dialogó con las familias que tienen sus terrenos anegados, para verificar que estén recibiendo la ayuda gubernamental. “Estamos aquí para ver cómo podemos apoyarlos y tomar medidas para prevenir que esto no vuelva a suceder”, dijo el Presidente a los pobladores de la comunidad Las Trochas.
El gobernante fue acompañado por Ennio Galicia, titular del Ministerio de Desarrollo, que apoyará en asuntos de vivienda a las familias más necesitadas. En este sentido, el jefe de Estado anunció que hay un proyecto para la construcción de 2 mil casas para damnificados por diferentes fenómenos en todo el país.
“Posteriormente, los apoyaremos con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social para prevenir enfermedades micóticas o de alguna epidemia que pueda presentarse”, anunció Morales.
Además, instruyó a los delegados departamentales a que realicen jornadas médicas “a la brevedad”.