Esta situación provoca que, aunque acudan a los puestos y centros de salud, muchas de las madres no tengan seguimiento adecuado en la etapa prenatal, lo cual impide prever signos que indiquen que los niños nazcan con alguna amenaza o inconveniente.
Sin embargo, este problema está cambiando para bien, como resultado de una serie de planes implementada por la cartera de Salud, según el reporte reciente del Sistema de Información Gerencial del ramo.
De enero a octubre se registraron mil 179 casos, una reducción del 10.8 por ciento, comparado con los mil 322 del período anterior. Quiché, con 186 fallecidos, es el departamento con más víctimas, seguido de Alta Verapaz, 148, y Huehuetenango, 119.
De acuerdo con las autoridades del Ministerio de Salud, la disminución se debe en parte a la aplicación del Modelo Incluyente de Atención en no menos de 147 centros asistenciales, con el apoyo de las comadronas, quienes efectúan revisiones constantes a las mujeres en estado de gestación, y emplean métodos ancestrales que contribuyen a un sano embarazo.
La apuesta es elaborar un análisis sobre las causas de las muertes, con el fin de reunir datos concretos, pues prevalece el subregistro en esta materia. Otro aspecto necesario es mejorar la vigilancia epidemiológica.
Sumado a lo anterior, las autoridades de Salud se proponen fortalecer el Primer y Segundo Nivel de Atención, así como continuar en el rescate de la red hospitalaria nacional, lo cual será posible con un presupuesto adecuado, que responda a programas integrales.
En este sentido, se cuenta con el apoyo de la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso, que ha ofrecido gestionar un incremento al presupuesto de este ministerio para 2017, mayor a los Q6 mil 819.1 millones que propone la cartera del Tesoro. Esperamos que los sectores involucrados en esta temática secunden la iniciativa, que va en la línea de garantizar la salud, uno de los derechos universales.
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