Autoridades de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional hicieron público ayer que hasta julio ocurrieron 300 casos menos de desnutrición aguda, en comparación con el mismo período del año pasado.
Este resultado positivo es, según los funcionarios, consecuencia de la ejecución del Plan de Hambre Estacional 2016, en el que participan, además, las carteras de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Salud Pública y de Desarrollo Social.
En ese marco, las familias favorecidas han recibido del Gobierno tratamientos médicos para los menores afectados y alimentos, lo que garantiza su recuperación y coadyuva al mantenimiento saludable de los núcleos.
Otra iniciativa de asistencia social ejecutada para mejorar las condiciones de vida de la población, y específicamente su disponibilidad de comida, es el Plan de Subvención para el Pequeño Agricultor, con el que se sustituyó el programa de entrega de fertilizantes.
Un total de 8 mil familias de Chimaltenango, El Progreso y Sacatepéquez recibieron durante el fin de semana un cupón por Q200, canjeable en insumos y herramientas de labranza en los agroservicios de sus localidades.
Los documentos fueron emitidos por el banco Crédito Hipotecario Nacional, con medidas de seguridad que previenen su falsificación y facilitan su fiscalización permanente.
La atención especial que se ha puesto en el manejo transparente de las medidas impacta positivamente en miles de guatemaltecos necesitados, lo cual, a su vez, contribuye de manera sustantiva a elevar la moral tributaria.
En este sentido, es de mencionar que las máximas autoridades del Organismo Ejecutivo no figuraron en la entrega de las prestaciones referidas, para evitar especulaciones sobre manejo clientelar de la ayuda o acerca de intereses de protagonismo pernicioso.
Lo anterior es importante en un contexto en el que la nación se está preparando para discutir sobre fiscalidad y sus tres grandes campos: la recaudación de impuestos, la eficiencia del gasto y las prioridades.
Esta es otra forma en que indirectamente las acciones públicas puntuales y urgentes, llevadas a cabo con honradez y probidad, tienen posibilidades de trascender en cambios de fondo, en beneficio más amplio de toda la institucionalidad.
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