La tenencia de la tierra es fuente conflictos en diferentes comunidades del país, especialmente por los inmuebles reclamados por unos y ocupados por otros, lo cual es un problema histórico que ha generado desalojos, enfrentamientos, e incluso la pérdida de vidas.
Para buscar una salida a esa situación que se extiende a los cuatro puntos cardinales de la nación, el Gobierno ha retomado el tema, con el fin de que los guatemaltecos sin ninguna propiedad o que ocupan alguna sin certeza jurídica puedan tener acceso a esta o arreglen su situación mediante el apoyo estatal.
En este sentido, se tiene previsto invertir Q65 millones en la compra de 7 fincas, acción que estará a cargo del Fondo de Tierras (Fontierras), como parte del Programa de Acceso a la Tierra.
Los inmuebles se entregarán a 319 familias de comunidades organizadas en distintas regiones, con los cuales echarán a andar proyectos agrícolas y de otra índole para la subsistencia y mejorar su economía.
Como parte de los esfuerzos, ya fue aprobado un préstamo por Q1 millón 667 mil 976, para adquirir una finca en Barillas, Huehuetenango, cuyos beneficiarios serán 16 núcleos.
Además, en el marco del Programa de Acceso a la Tierra, el Directorio de Fontierras está por conocer y, de ser viable, avalar 13 mil 500 créditos, cuyo monto sería de Q34.8 millones.
En relación con el Plan de Regularización de Tierras del Estado, en el primer bimestre del presente año se emitieron 240 escrituras públicas, las cuales se encuentran en proceso de inscripción en el Registro de la Propiedad, y se han efectuado 78 adjudicaciones.
En resumen, se está atendiendo la problemática agraria, como el acceso a la tierra, vía compra; los créditos para pagar fincas y arrendamiento de parcelas, y la regularización y entrega de terrenos a sus propietarios.
Todos estos esfuerzos evidencian el interés de las instituciones del Estado encargadas del tema agrario por solucionar la demanda de las familias campesinas que necesitan dinamizar y mejorar su economía, lo cual es bien visto por los sectores vinculados a este asunto. Esperamos que los beneficiarios hagan buen uso del recurso tierra y puedan optimizarlo para el bienestar de sus familias y sus comunidades.
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