Ayer, el presidente en funciones, Jafeth Cabrera, dirigió la reunión del Gabinete Específico de Desarrollo Social, en la cual fueron presentadas políticas para atender a la población más necesitada del país, en ámbitos trascendentales para su progreso.
Entre las líneas de acción expuestas hubo dos que por su enfoque revisten especial importancia. Una, en el ámbito de la educación, se propone implementar un sistema de acompañamiento a los alumnos para reducir la deserción escolar y fortalecer los programas de apoyo.
La iniciativa camina en la ruta de conseguir que los estudiantes completen los ciclos, por medio de un seguimiento a su desempeño para ofrecer apoyos específicos que sean determinantes en su permanencia en las aulas.
Además, se plantea fortalecer las contribuciones del sistema a la economía familiar y al desarrollo integral de los educandos, con nutrientes y útiles escolares, una ayuda que, se ha comprobado, es decisiva para que los padres más pobres mantengan a sus hijos en el sistema formativo.
En cuanto a la salud, el Gobierno se enfocará en reducir la muerte materna, para lo cual ya existe un plan en el nivel de atención primaria en salud, que abarca labores de promoción, prevención y vacunación.
Como se anunció en días pasados, las estrategias que la administración actual pondrá en práctica para llegar con la acción pública oportunamente donde más se necesita se derivan del Plan Nacional de Desarrollo K´atun: Nuestra Guatemala 2032. Este es un hecho que incrementa sus posibilidades de éxito por el alto grado de legitimidad que esta planificación tiene, por haber sido construida de forma participativa en el Sistema de Consejos de Desarrollo.
Intervenciones de tipo social, como las que el Organismo Ejecutivo planifica, son algunas de las medidas necesarias para resolver los problemas históricos de pobreza y desigualdad que afectan al país, y que demandan, como en este caso, actos coherentes y consecuentes con lo ya avanzado, con seguimiento de mediano y largo plazo.
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